Luis Machí y la infinita posibilidad

 

Háblanos de ti y de lo que haces

Hago vidrio… ¡literalmente!. Trabajo con la técnica del vidrio soplado, y soplo el vidrio que hago yo mismo partiendo de la arena y añadiendo fundentes y bases para conseguir un vidrio de una calidad óptica extrema.

Mis obras consisten, sobretodo, en piezas para iluminación, aunque también hago piezas para decoración o funcionales como vasos y platos.

 

¿Por qué te dedicas a tu profesión/afición?

Porque he convertido una pasión en una profesión, y porque este medio me da lo que yo le pido a un proceso creativo: Posibilidades infinitas de transformación mediante el desarrollo de mi capacidad de intervención en él.

 

¿Cuáles son tus inspiraciones?

El propio material, te da unas posibilidades estéticas de gran belleza, y sólo me dejo llevar por él y por el dominio de la técnica.

Conforme voy adquiriendo destreza, voy avanzando en las posibilidades de transformar el material en una obra.

 

¿Qué objetivos tienes a corto-medio plazo?

Seguir aprendiendo, aún me falta muchísimo.

El vidrio soplado requiere disciplina constante, sólo hay que mantener la constancia y no perder las fuerzas en los fracasos. Mi propósito es conseguir la destreza que necesito para llevar a cabo mi trabajo.

 

Un recuerdo que te motivó hacia tu profesión/afición

La pasión por el fuego, desde pequeño me he sentido atraído por él, (¡no confundir con pirómano!). Para mí el fuego es un medio para transformar y construir, no para destruir.

Cuando trabajo con el vidrio a 1200 grados, tengo literalmente el fuego en mis manos.

 

Un deseo que te inspire

Conseguir dejar una semilla en esta tierra. Es un oficio que está en peligro de extinción.

Si logro que un día esta tierra sea un referente de este oficio, como ha sucedido con la cuchillería, habría aportado mucho a nivel universal.

 

Un espacio de Albacete que te inspire

Los campos de tierra roja… son de otro planeta.

[Fotografía de Juan Carlos Ortega]

 

 

 

Eslabón Relatio | Conseguir con tus manos dejar semilla en nuestra tierra, y que la sombra de ese maravilloso árbol que brote sea alargada. Provocar agua desde el fuego, para que el árbol crezca cada día. Gracias Luis.

 

[Entre todos subiremos este escalón, confiando y soñando, unidos. Fuerza y Ánimo]

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